Autoridades locales y moradores de la región de Azuero han manifestado su preocupación ante el manejo de la basura, luego del cierre del vertedero de Macaracas, lo que ha puesto en evidencia la necesidad urgente de un plan integral para el tratamiento de los desechos en la provincia.
De acuerdo con residentes, el problema pareciera trasladarse de un distrito a otro, sin que exista hasta el momento una solución definitiva, lo que pone en riesgo la salud pública y el medio ambiente.
La falta de un manejo adecuado podría generar contaminación en playas, ríos y otras fuentes de agua, en una región que ya enfrenta serias dificultades por la escasez del recurso hídrico.
Pero las autoridades ven con luces largas la posibilidad de un sitio para el depósito de los desechos de todos los municipios de Herrera y Los Santos, y acabar de una vez por todas con décadas de daño medio ambiental.
En Azuero, los vertederos a cielo abierto son la norma, y varios de ellos podrían ser clausurados en los próximos años como parte de una propuesta de crear un relleno sanitario común para todos los distritos de la región.
Si lo dio a conocer el alcalde de Las Tablas, Noé Herrera, quien explicó que allí se deposita toda la basura del distrito, y que la situación refleja uno de los grandes problemas que enfrentan los municipios: la falta de sitios adecuados y sostenibles para la disposición final de los desechos.
Herrera, indicó que en este vertedero se están realizando trabajos de limpieza y adecuación en coordinación con el Ministerio de Ambiente, la Autoridad de Aseo y el municipio, con el fin de minimizar el impacto ambiental que genera este sitio. Sin embargo, reconoció que se requiere una solución regional de largo plazo.
No obstante, la preocupación persiste, y tanto las autoridades como la población coinciden en que la región necesita una estrategia clara y sostenible para resolver de fondo la problemática de la basura, antes de que el problema siga trasladándose de un distrito a otro.